Consideraciones del Viento en Edificación

Acciones del Viento en Edificaciones: Cómo se Calcula la Presión Dinámica del Viento Según el Documento Básico SE-AE

El viento es uno de los factores clave a tener en cuenta en el diseño estructural de edificaciones, ya que puede generar esfuerzos significativos en las estructuras. La normativa de construcción en España, específicamente el Documento Básico de Seguridad Estructural – Acciones en la Edificación (SE-AE), detalla cómo deben calcularse las acciones del viento para garantizar la seguridad y estabilidad de los edificios.

En este post, exploraremos cómo se calcula la presión dinámica del viento sobre las estructuras, y cómo influyen factores como la altura, el entorno y la forma del edificio en este cálculo.

¿Qué es la presión dinámica del viento?

La presión dinámica del viento es la fuerza que el viento ejerce sobre una superficie perpendicular a su dirección. Se trata de una de las cargas variables que las edificaciones deben soportar a lo largo de su vida útil. Este parámetro depende principalmente de la velocidad del viento y se utiliza para determinar las fuerzas que actúan sobre la estructura.

El Documento Básico SE-AE ofrece una fórmula simplificada para el cálculo de esta presión dinámica: qb = 0,5 · δ · vb²

Donde:

  • qb es la presión dinámica del viento en kN/m².
  • δ es la densidad del aire, que normalmente se toma como 1,25 kg/m³.
  • vb es la velocidad básica del viento, que depende de la localización geográfica de la obra.

Factores que influyen en la acción del viento

El cálculo de la presión del viento sobre una edificación no se limita a su velocidad básica. Existen otros factores importantes que se deben considerar, y el DB SE-AE los clasifica de la siguiente manera:

1. Altura del Edificio

La velocidad del viento varía con la altura, y la presión que ejerce sobre una edificación aumenta significativamente en estructuras más altas. El coeficiente de exposición (ce) tiene en cuenta este fenómeno y ajusta la presión del viento en función de la altura de la estructura. Edificios situados en zonas urbanas densas experimentan una menor presión de viento en sus niveles bajos que los edificios en áreas rurales o zonas abiertas.

El coeficiente de exposición puede obtenerse mediante tablas específicas o fórmulas proporcionadas en el documento, que consideran alturas desde 3 metros hasta más de 30 metros.

2. Entorno o Grado de Aspereza del Terreno

La aspereza del terreno es otro factor crucial. Los edificios situados en terrenos abiertos, como cerca de la costa o en campos sin obstrucciones, estarán mucho más expuestos a fuertes vientos que aquellos situados en zonas urbanas o con obstáculos naturales.

El DB SE-AE clasifica el entorno en cinco grados de aspereza, que van desde:

  • I: Borde del mar o un lago con gran superficie abierta.
  • II: Terreno rural llano sin obstáculos importantes.
  • III: Terreno rural con algunas obstrucciones.
  • IV: Zona urbana o industrial general.
  • V: Centro de negocios o zonas con edificios en altura.

Cada grado de aspereza tiene su propio coeficiente que influye en el cálculo de la acción del viento sobre la estructura.

3. Forma del Edificio y Succión

No todas las partes de un edificio están expuestas de la misma manera a la acción del viento. El viento no solo ejerce presión en la fachada de barlovento (frontal), sino que genera succión en las fachadas de sotavento (traseras) y en las cubiertas. Estas fuerzas de succión, que actúan en dirección opuesta a la presión del viento, también deben ser tenidas en cuenta.

El DB SE-AE proporciona coeficientes eólicos específicos para diferentes tipos de edificaciones (edificios con cubierta plana, a dos aguas, naves industriales, etc.), que deben aplicarse al cálculo en función de la forma geométrica de la construcción. Estos coeficientes varían también en función de la esbeltez de la edificación, es decir, la relación entre su altura y su base.

Importancia de estos cálculos en el diseño estructural

Calcular correctamente las acciones del viento es fundamental para garantizar la seguridad estructural de los edificios. El sobredimensionamiento puede resultar en un uso innecesario de materiales, incrementando los costos, mientras que un subdimensionamiento pone en riesgo la estabilidad del edificio ante eventos climáticos adversos.

En edificaciones situadas en zonas de alta exposición, como costas o terrenos llanos, es aún más crucial llevar a cabo estos cálculos con precisión para evitar colapsos estructurales. La digitalización en el sector de la construcción, con herramientas como el modelado BIM, ha facilitado la simulación y análisis de las cargas de viento en distintas fases del proyecto, permitiendo optimizar tanto el diseño como la ejecución de la obra.

Conclusión

El viento, aunque a menudo ignorado en las primeras fases de un proyecto, es un factor determinante en la seguridad de las edificaciones. La normativa vigente en el DB SE-AE ofrece un marco detallado para calcular la presión dinámica del viento, teniendo en cuenta factores como la altura, la ubicación geográfica y la forma de los edificios. Para los diseñadores y constructores, comprender y aplicar correctamente estos principios es esencial para asegurar que las edificaciones sean resistentes, eficientes y seguras frente a las inclemencias del tiempo.
En Prefabricados Canal SL, estamos comprometidos no solo con la seguridad estructural, sino también con la innovación y la sostenibilidad en cada uno de nuestros proyectos. ¡Asegurémonos de que el viento siempre juegue a nuestro favor!

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